martes, 7 de mayo de 2013

MI RINCÓN FAVORITO


Se esconde en pleno Barrio Gótico  un lugar donde todo se para. Un instante donde el sonido de los coches, las voces de la gente o el viento no se atreven a penetrar. La Plaça de Sant Felip Neri es un lugar imposible en Barcelona, un lugar que se antoja de cuento en una urbe de casi 2 millones de habitantes estresados. Se detiene en el tiempo, durante siglos de historia.



Esta plaza deja sin respiración a más de uno cuando observa las heridas de guerra, restos de metralla que dañaron sus paredes.
Las cicatrices son los impactos de una bomba lanzada en el año 1938 por el bando fascista durante la guerra civil. Hubo más de 40 muertos, la mayoría de los cuales eran niños de una antigua escuela que hoy en dia funciona como tal.




Levantada sobre el que fue un cementerio medieval y rodeada de construcciones de estilo renacentista, la plaza alberga también la iglesia de Sant Felip Neri. También se puede acceder al Museu del Calçat, cuyo edificio comparte con la Casa del Gremi de Sabaters, sede de la cofradía de maestros zapateros. (vease en su fachada el simbolo del Leon alado como San Marcos evangelista, patron del gremio de zapateros) y a un novedoso hotel Neri (que espero algun dia cumplir mi sueño de pasar una noche de verano hospedado en el)... de momento como mucho tomarse un café en su terracita es tambien un lujazo.



Cuando se encuentra por primera vez, impresiona. En un enclave cargado de emoción, especialmente en el mes de junio, que es cuando los árboles florecen sus flores naranjas que más tarde caerán y nos dejarán esta estampa:



En el centro hay una fuente octogonal renacentista que contribuye a dar a esta placita el encanto y la poesía que la hacen, por ella misma, merecedora de una visita. Pintores o actores improvisados de vez en cuando sacan sus virtudes a relucir de una manera gratamente exquisita.
Este enclave de la Plaça Sant Felip Neri y su fuente son célebres por aparecer en el videoclip de la canción "My Inmortal" del grupo Evanescence.


     
 

Puedo presumir de haber viajado, haber conocido, haber visto...pero a dia de hoy aún no he encontrado un rincón en el mundo con esta capacidad de atraer y de maravillar. Es sin duda el rincón favorito de mi ciudad y uno de los más bellos en los que he estado y seguiré estando nunca.

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