sábado, 18 de junio de 2016

ANTES DISTRITO V...AYER BARRIO CHINO...HOY EL RAVAL

Cada vez que paso por la calle Arc del Teatre  me imagino mugre, suciedad y degradación, la Barcelona más putrefacta... y a Jean Genet malviviendo entre hurtos, prostitución en “La Criolla” (calle Cid, 10) y juego ilegal en cada esquina (en el número 9 de la calle Guardia había una cervecería que, en el sótano, tenía un local clandestino donde el juego ilegal se practicaba a diario).



Casa okupa (antiguo prostíbulo Madame Petit)
Calle Guardia , 9
Calle Arc del Teatre



Con el tiempo, el Raval se fue transformando en una zona plenamente industrial y se empezó a construir masificadamente viviendas de pésima calidad para alojar a los obreros. También entonces proliferaron las tabernas, cafés, teatros, prostíbulos, algunos de lujo y pensiones cochambrosas.



La calle d’en Cirés era una de las más conflictivas de la zona pero hoy en día ya no existe. Siempre llena a rebosar, Por ella solían pasar delincuentes y prostitutas. Allí se organizaban mercadillos ilegales y la gente convivía entre restos de basura que nadie recogía a la vez que se utilizaba de urinario público. 






Me dicen "Barrio Chino" e imagino una niña cualquiera ...  su madre era lo que se dice, mujer de la vida y no alegre que digamos, Eran muchos hemanos y cada cual de su padre, ella se limitaba a ganarse la vida como podía...pero en eso no encontraba la diferencia con otros niños del barrio, los cuales eran igual que ella, o al menos eso creía, aunque algunos iban al cole y eso sí que le deba envidia, pudo ir poco timpo a una academia que había justo al final de la calle Conde del Asalto, tocando casi al Paralelo, pero la echaron por los piojos y por que llegaba tarde...y era de las que prometía....Tenia muy buenas imágenes en su memoria: las Ramblas por Navidad, las redadas limpiando las calles, las manifestaciones del 77, el bar que hacía esquina .y la calle Sant Ramon que nunca dormía...ese bar con sillas de madera y mesas con sobre de mármol blanco y una barra larga, en la otra esquina de la misma calle...la calle de las 
Tapias...donde ademas de haber uno de los rastros de prostitución mas reales de la ciudad había una lechería donde la pequeña encontraba cobijo delante de una gran plato de nata fresca...ooohhh...qué buena...todo lo comía por gratitud.. esa vida era normal como la de muchos otros niños ...se acuerda de  repartir el hielo con una carretilla, cerca del restaurante Los Caracoles, el señor del hielo no sé cuanto le daba por repartir el hielo, pero era bonito, se lo pasaba bien, y  conocía a todo el mundo y sabía quien era generoso con la propina y quien no...tenia muchos recuerdos...Los Tarantos, donde vio una noche a la Lola ...Lola Flores,  en ese momento vivia en la pensión que había justo en el nº1 de la Plaza Real y estando a pocos metros de Los Tarantos, pedía en la puerta a señores con abrigo y sombrero y señoras muy guapas., .el Bar Eden donde habia una gramola automatica que con 10 centimos escuchavas un disco de Jazz, ,no habia otra cosa. ah !! y en el 2º 1º "Casa Emilia"y ella con su corta edad no entendia muy bien lo que hacian tantos hombres entrar y salir  de aquel piso ,santa inocencia !
Recuerda tambien que llegaban a la ciudad en lujosos transatlánticos turistas y soldados americanos cámara en mano, fotografiando a los vagabundos como si de un juego se tratara. Luego se marcharon, felices y contentos, con sus fotos como trofeo.
Pasó su  infancia absolutamente feliz, sin miedos, sin preocupaciones .disfrutó mucho del barrio, Recuerda sus juegos en la calle, casi no pasaba ningún coche.  La basura se bajaba a la calle y la recogían con un carro tirado por un caballo, el que anunciaba el arreglo de sillas, de cazuelas y ollas, la venta ambulante, el reparto de la leche RAM en un carro tambien tirado por un caballo y que, en alguna ocasión, Manolo le dejaba acompañarlo y agarrar las riendas hasta el almacén o fábrica,


No todo era bueno y bonito, pero era lo que vivían todos los niños... o almenos ella..no obstante, el barrio chino, fue su barrio..







Este será siempre uno de los contrastes del Barrio Chino. La mirada desde fuera no es la misma que desde dentro. Las personas que vivistéis en el barrio siempre tendréis la imagen de la normalidad, de la vecindad, porque en el fondo era así: vivían personas, que se ayudaban. La prostitución y la pobreza era más extrema que en otros lugares de Barcelona, es verdad; pero la imagen exclusiva de marginalidad es obra de los visitantes del barrio y del empeño de que esa fuera la imagen.
No queda casi nada de aquel Barrio Chino prostibulario, gris y tétrico que retrataron Jean Genet en Diario de un ladrón, o Vázquez Montalbán en casi todas las novelas del detective Carvalho. Si queda el laberinto de calles que esconden una personalidad unica de la cual sus vecinos se enorgullecen.




El Chino dio y da mucho de si, Fue siempre un mundo de mundos y resulta muy atractivo a la vez que morboso adentrarse en sus entrañas y conocerlo a fondo. Ahora es más dificil verlo...porque se han cuidado muy bien de destruirlo, no les interesa a los mandarines de la genialidad... ahora solo les interesa a los vecinos que comparten vida con la multietnia, con la pequeña y gran delincuencia, con los contrastes de lo bueno y lo malo, de lo moderno y lo antiguo, con yonkis a pequeña escala, con mafias a grande escala y con un nuevo elixir de aliento que trata de mejorar dia a dia el barrio. 

El Chino es como la Atlantida...existir..existió...pero no se sabe donde.






Dedicado a mi madre