jueves, 3 de septiembre de 2015

ANFITEATRO ANATÓMICO S. XVIII


Seguro que hace tiempo dejó de ser un de los secretos mejor guardados de Barcelona, ya que su ubicación carece de facilidad para ser encontrada, no obstante, por su arquitectura, estética o hasta la atmósfera que lo rodea, el anfiteatro anatómico neoclasico del s.XVIII o sala Gimbernat que hay en la Real Academa de Medicina de Cataluña sea uno de esos lugares que transmiten una magia digna de ser conocida.



















El anfiteatro es una sala ovalada de gran belleza, con dos entradas en cada uno de sus extremos, graderia de piedra maciza y una mesa-camilla de mármol en el centro donde se diseccionaban los cadáveres (la mayoria procedentes del antiguo Hospital de la Santa Creu) aún conserva su agujero que hacia las funciones de desagüe de sangre y vísceras. Idea innovadora reformista que prosperó al amparo del despotismo ilustrado del reinado de Carlos III fomentando el progreso cultural, científico y técnico. En 1760 este monarca con su firma en un decreto real permitió la creación del Colegio deCirugía de Barcelona.


En su interior, la historia y la decoración se condensan de una manera muy evidente e inyectan un cierto grado de misterio (esto se nota viendo la balconada con gelosias que, según la leyenda, permitía a algunos visitantes presenciar las disecciones sin ser vistos.
Es también interesante la lampara de cristal de Murano que cuelga del techo, regalo del rey Alfonso XIII, que en 1929 ayudó a financiar parte de la restauración del edificio cuando se convirtió en la Academia de Medicina. 4 de las vidrieras iluminan la cúpula de la sala donde destacan 4 nombres de la medicina: Gimbernat, Mata, Cajal y Servet





Es considerado uno de los anfiteatros anatómicos más importantes, sino el que mas, que se conservan en toda Europa... no hace falta decir que es una visita obligada.