Entramos en el monasterio de Sant Pau del Camp...en la calle del mismo nombre, en pleno barrio chino....en la total oscuridad escucho un canto a viva voz...a lo mejor queriendo imitar a un canto gregoriano de un guia local de este monasterio barcelones...les contaba a un grupo de niños de un colegio la magnífica sonoridad de este edificio románico..quizas el mejor conservado de toda la ciudad...
Y es que este monasterio esconde mucha historia y bastantes misterios:
En su interior reposan los restos del principe Guifré II (hijo del Rey Guifré el Pilos)...en la sala capitular podemos encontrar una lápida funeraria que encontraron unos obreros en el s XVII.
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| Lápida funeraria de Guifré II |
Sant Pau del Camp funcionó incluso como una "universidad clandestina" en tiempo de los Borbones, ya que estos trasladaron la Universidad de Barcelona a Cervera....y para quienes no podian costearse tal gasto acudían al monasterio a estudiar...aun no siendo estudios eclesiásticos.
Otro de los misterios que esconde este monasterio benedictino es la simbología de su fachada occidental. Es fácil descifrar el famoso tetramorfo de los 4 evangelios...pero destaca en la parte central una mano en posicion horizontal con los dedos indice y corazón extendidos...se trata de un símbolo claramente cátaro. Cuenta la historia que posiblemente era un lugar de reunión de los cátaros del Pla de Barcelona.
Antaño también fue hospital de las tropas napoleónicas y cuartel de las tropas italianas.
En su claustro tambien podemos encontrar capiteles misteriosos como el de una mujer siendo devorada por 2 sapos, muchos de animales fantásticos y alguno de episodios biblicos como el de Adan y Eva luchando contra la serpiente o símbolos templarios como leones y círculos en sus columnas
El claustro, apacible y con cierta influencia árabe (arcos polilobulados), es fuente de inspiración para artistas.Una vez vino un pintor muy joven que hizo un óleo de parte del claustro. ¿Quién iba a pensar que llegaría a ser un artista tan ilustre? El chico se llamaba Pablo Picasso
Uno de los misterios más llamativos del templo es que no está orientado, como se construían las iglesias, sino que se desvía hacia el norte. Algunos defienden que los monjes tenían conocimientos en campos magnéticos y decidieron esa disposición para una mejor fluidez de la energía positiva a través de las aguas subterráneas. Pero son hipótesis: la verdad sigue siendo un misterio.
Y es que Sant Pau del Camp no deja indiferente. Quién sabe si son sus enigmas o la tranquilidad que se respira en su interior, pero el monasterio invita a la reflexión y a la admiración. Desde que se ponen los pies en el interior, se viaja por la mezcla de épocas, estilos y gentes que Sant Pau encierra: un auténtico fluir por las vicisitudes de la historia. Seguramente es toda la suma lo que lo hace tan seductor. Seguramente.
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