La primera data 400 años antes de la fundación romana, cuenta que el semidios Hércules en uno de sus 12 trabajos se une a los argonautas, liderados por Jasón en busca del vellocino de oro por el Mar Mediterraneo a bordo de 9 naves. Una feroz tormenta dispersa a los navíos perdiendose tan solo uno de los 9. Jasón encarga la tarea de encontrar al noveno barco, la" Barca nona" (noveno barco), encontrada a orillas de las costas de la colina de Montjuic. A raíz de eso a los tripulantes les agradó tanto el lugar que con ayuda de Hercules y Hermes fundaron una ciudad llamada Barcanona.
Jasón y los argonautas |
calle Hercules en el barrio gótico |
La segunda leyenda trata sobre el origen cartaginés de la ciudad que otorga Amilcar Barca, padre de Anibal, fundando Barcelona sobre el 230 aC con el nombre de "Barkenon" o "Barci Nova" en relación a su linaje.
Amílcar Barca |
En cualquier caso estas dos leyendas se han basado en conjeturas sin base arqueológica ni histórica.
De lo que si tenemos constancia y pruebas irrefutables es que antes de la conocida Barcino romana, en el Pla de Barcelona convivia un poblado íbero llamado los "layetanos", tal vez una sociedad guerrera y jerarquizada, asentados en la montaña de Montjuic, ya que estos poblados se creaban en lugares estrategicamente altos para defenderse de los ataques enemigos.
Pero si alguien se merece tener el "título" de padre fundador de Barcelona...ese es el emperador romano Augusto, que la fundó sobre el 10 aC con el nombre de Colonia Ivlia Avgvsta Faventia Paterna Barcino
Museo Historia de la Ciutat |
Emperador Augusto |
templo romano de Augusto |
Provista de edificios como termas, senados, domus, alcantarillado, 2 acueductos que provenian agua a la ciudad y una necropolis fuera de murallas se contruyó una gran ciudad de 13 hectareas y 2.000 habitantes, la llamaron Barcino.
Pati LLimona, restos de muralla y termas en el Decumanus Maximus |
Restos antiguo acueducto romano |
Necrópolis romana. Plaza Villa de Madrid |
Muralla circular romana |
Finalmente debido a la inestabilidad del poder del imperio romano en Barcelona, la ciudad pasó a manos de visigodos, almoravides y francos, pero las guerras e invasiónes serán para próximas entradas.
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