NOSTALGIA NAZARÍ

En la parte alta de Barcelona, escondido entre algunas de las arterias con más contaminación acústica de la ciudad, hay un edificio muy peculiar, que esconde un auténtico rincón protegido por el secretismo de sus vecinos, que muy amablemente me permitieron la entrada,  de ahí que no revele su situación exacta.

Se trata de un edificio con leyenda. Cuenta que en el siglo XIX su dueño era un berlinés (Alemania) casado con una granadina que se moría de nostalgia por su tierra natal, su marido le construyó una réplica de la alhambra en el edificio para así paliar la añoranza de su esposa y permitirle ser más feliz.

Además está claro que este estilo Andalusí estaba muy de moda en la Barcelona de la época, plazas de toros de las Arenas o la Monumental, baños arabes de la Barceloneta, etc... aunque no solo  hubo un "boom" neomudejar arquitectónico en nuestra ciudad, en muchas mas capitales españolas se siguió el ejemplo.

Una autentica delicia para los sentidos.

GARGOLAS : PROTECTORAS O DEMONIOS?

Las gárgolas de Barcelona miran desde lo alto de los edificios, dispuestas a arrojar agua sobre los transeúntes. Las hay de grandes fauces, mirada feroz y garras imponentes. Seres de otros mundos acechan hiératicos por los siglos de los siglos.

Algunas son, en efecto, animales monstruosos, que incitan al pánico y difunden el terror, pero también existen amables y benéficas, protectoras de lugares sagrados. Se suele afirmar que las gárgolas están ahí, en lo alto de las Catedrales, prisioneras de un principio superior, subordinadas a las entidades angélicas.

Las gárgolas eran algo más que una decoración funcional, si bien su significado profundo permanece aún sin determinar. Entre las numerosas que pueblan los edificios medievales no se han podido encontrar dos iguales, demostración de la extraordinaria imaginación de sus constructores.

El rasgo distintivo de sus expresiones es que nunca eran bellas sino intencionadamente horribles, grotescas o irónicas...

MUSEOS DEL "SHOPPING"

Barcelona está llena de testimonios del pasado que todavía perduran, por eso, es indispensable hacer un alto en las tiendas centenarias. Son un referente y mantienen la esencia de siglos pasados y dotan de personalidad propia a sus calles llenas de contrastes donde a menudo tradición y vanguardismo van de la mano.

Brilla la majestuosidad de sus fachadas y continúan ofreciendo a su clientela fiel productos de calidad. ¡Como los de antes! Estos son una pequeña parte de todos ellos:

1888. Estanco Palau (Ronda Sant Pau, 41)

1895. El rey de la magia (c/ Princesa, 11)

9

1940. Colmado Quilez -(c/ Aragó, 251

1898. Colmado Murria (c/ Roger de Lluria,85)

1911. Cuchilleria Roca (Plaza del Pi,3)

1838. El ingenio (c/ Rauric)

1906. Pasteleria Escribà (La Rambla, 83)

1919. Estamperia San Jose (c/ Boters,7)

1918. Ferreteria Rafols (Ronda de Sant Pere,74)

1882. Peines y cepillos Ciutad (Portal de l´angel, 14)

1925. Cereria Codina. (c/ Bisbe, 2)

1847. Cereria Subirà (c/ Llibreteria, 7)

1870. El Indio (c/ Carme, 35)

No me extraña que sus propietarios luchen para que no desaparezcan estos pequeños museos del shopping y vayan dejando su legado generacion tras generación.

STREET ART IN BCN IV : SEÑALES TUNEADAS

Pequeñas y modernas tendencias siguen llenando de obras de arte las calles de nuestra ciudad.
Conocen a Abraham Clet? Francés de 47 años afincado en Florencia, estudió Bellas Artes y a su paso por Barcelona nos dejó cosas como estas:

 

 

El arte de Clet consiste en añadir pequeñas imagenes a las señales de tráfico, para que sin alterar su significado les encontremos un motivo para pensar de forma divertida y sorprendente.

Nos dejó más de 200 señales de tráfico tuneadas, de las cuales sobreviven unas pocas en barrios como La Ribera, Gracia o Poblenou

 

Señales de tráfico que desafían el sentido común y a la vez la autoridad...

ANTIGUA FUNDICION DE CAÑONES

Situado a tan solo unos metros del Monumento a Colón, en plenas Ramblas, resulta sorprendente descubrir el estado de abandono de este edificio neoclásico construido a finales del Siglo XVII y que se encuentra registrado en el Catálogo del Patrimonio Arquitectónico de Barcelona bajo el nombre de Antiga Foneria de Canons.

Una fundición de cañones clausurada por Felipe V servía como ampliación de la Real Fundición de Artillería y Refino de Metales, una fundición dedicada al armamento y en especial a la fabricación de cañones.
La victoria del bando Borbónico de Felipe V  prohibió que la fundición de cañones continuara fabricando armamento militar, así que se tuvo que reconvertir, y lo hizo para fabricar campanas. De ahi salieron las conocidas popularmente como la Tomassa y la Honorata (actuales campanas de la Catedral e Barcelona)

De las campanas al dinero. A mediados del siglo XIX se convirtió en sede del Banco de Barcelona. La experiencia fue mas bien corta, en 1920 desapareció por quiebra.

Años después el edificio albergaría la Comandancia General del Cuerpo del Somatén. El Somatén fue una organización parapolicial formada por civiles que tenia como objetivo defender los intereses de los terratenientes y propietarios y repeler los ataques de los movimientos extremistas.


Al finalizar la Guerra Civil el edificio paso a ser propiedad del Ministerio de Defensa, que lo utilizo como dependencias militares.

En el estuvieron los juzgados castrenses, varias oficinas y una farmacia militar.

Hoy se encuentra totalmente abandonado a la espera de que se le encuentre un nuevo uso que dificilmente estará a la altura histórica de su trayectoria

PACTO CON EL DIABLO

Gracia, uno de los más pintorescos barrios de Barcelona, famoso por su aire alternativo y "progre", y por sus fiestas y juergas nocturnas fue en su origen una villa independiente.

En 1982 un empresario del barrio, al que le iban más que bien sus negocios, decidió llevar a cabo unas costosas reformas en su domicilio, en la Calle Josep Torres nº 20.
La desgracia se cebo con el y con todo su imperio llevándole casi a la ruina. Agobiado por sus problemas económicos y con la inminente reforma amenazada por la falta de liquidez, decidió hacer un pacto con el diablo al que le vendería su alma a cambio de un primer premio de la lotería.
Fruto de ese pacto o por simple casualidad (mejor pensar lo segundo),consiguió el premio de la lotería con el que pudo acabar sus reformas y sanear su economía.

No solo con tener que saldar su pacto y cederle su alma al Diablo quiso también agradecerle tal fortunio y decidió homenajear al diablo y mando colocar en toda la fachada motivos ornamentales con cabezas de demonio y escenas infernales.

Ni que decir tiene, que nunca encontró la aprobación de sus vecinos, pero nunca quitó ni un solo elemento de aquella casa que según el había conseguido reformar gracias al diablo.

Después de mas de 100 años muchos detalles de la fachada fueron eliminados pero aún hoy siguen las cabezas del Diablo coronando las puertas, amenazando con su mirada a todo aquel que pasa por debajo.

FACHADA - PROYECTIL

El general Prim bombardea descaradamente el barrio de Sant Andreu en la denominada revuelta de la Jamancia (1843), ocasionando graves desperfectos en los edificios de la calle Grande. Una de las casas afectadas es el actual edificio de la charcuteria Puig (comercio de toda la vida) esquina con la Calle Sócrates.

Un proyectil lanzado por las tropas de Prim se incrustó en la fachada sin explotar. El propietario lo recogió y lo retuvo durante unos años como testimonio. Y en una de las sucesivas reformas del edificio modernista lo volvió a colocar de nuevo en la pared, tal vez para mantener activa la historia del barrio, tal vez de elemento decorativo, tal vez las dos cosas.

Hoy en dia hay que hacer un pequeño esfuerzo giratorio de cabeza y alzarla para así poder ver el curioso artefacto. Popularmente los vecinos la llaman "la casa de la bomba" ... no podía ser de otra manera.

ROMÁNICO ENCAJONADO

Dentro del Raval, en la pequeña Plaza del Padró, se encuentra esta pequeña capilla, único vestigio del que fuera hospital medieval para enfermos de lepra en el siglo XII

Encajonada entre edificios modernos encontramos la capilla de Sant Llàtzer, que desde la calle del mismo nombre se puede contemplar su único ábside, de estilo inconfundiblemente románico, y oculto durante muchos años dentro del patio de los edificios ... ahora convertido en un pequeño parque.

En 1906 se trasladó la leprosería a Horta y la capilla pasó a utilizarse como iglesia, años más tarde se cerró al culto y sirvió como almacén de madera hasta su rehabilitación sobre el 1950. Hoy en dia aún se puede encontrar abierta para la plegaria.

El románico barcelonés no recibe ni de lejos en el ámbito cultural y por las autoridades el mismo trato que, por ejemplo, el estilo modernista ... aún así no deja de ser una pequeña, escondida, austera y sencilla joya del romanico catalán.